En los últimos tres días de lo único que se ha hablado en los medios de comunicación es de el título de la 'U', de los festejos, de la celebración, de fútbol. Los diarios deportivos le han dedicado kilómetros de papel para alabar a cada uno de los jugadores, su campaña, a su técnico que hoy es un visionario al poner juveniles. Ayer, en una radio, un dirigente de Universitario, de apellido Ayar, decía que en cuatro años deben salir campeones de la Copa Libertadores. ¡Momento!

Claro que en el mundo futbolizado todo se mueve al ritmo de una pelota redonda. Los futbolistas ganan millones de dólares y, sin ir muy lejos, en el Perú, el sueldo del mejor pagado de la 'U' llega a unos 12 mil dólares mensuales. Si, incluso mejor de lo que le pagan a un congresista, que debe ser el trabajo más fácil (y convenido) del país.

Los medios -los que necesitan vender y los que se venden solo- se han desmedido en elogios, publicando fotos, entrevistas, crónicas, razones por las que son campeones, notas a sus familias, los han fotografiado en sus casa, en el parque, con sus vecinos y con los hijos de estos. 

Pero habría que ver algunos números para darnos cuenta de que lo único que contribuyen los medios a seguir viviendo una política derrotista, perdedora. A enseñarnos que los valores están trastocados. Miremos algunos números:

1982 El último año en el que el Perú fue a un Mundial de Mayores.

39 es la posición en el ránking mundial de la FIFA (por debajo de Cabo Verde y por encima de Egipto).

8/9 es la posición en la que terminamos en la última Eliminatoria, la del Mundial de Brasil 2014. 

0 las veces que un equipo peruano ha salido campeón de la Copa Libertadores (solo Perú y Bolivia no tienen campeones)

0 las veces que un equipo peruano ha llegado a una final de la Libertadores en los últimos 10 años.

0 las veces que un equipo peruano ha llegado a la semifinal de una Copa Libertadores en los últimos 10 años.

Pero aún así, seguimos recibiendo kilómetros de papel vinculados al fútbol.

TENEMOS CAMPEONES

Qué pena no haber visto o leído los mismos kilómetros de papel cuando 61 deportistas peruanos consiguieron medallas de oro en los recientes Juegos Bolivarianos Trujillo 2013; o cuando 11 jovencitos peruanos, en base a esfuerzo y sacrificio, lograron la medalla de oro en los Juegos; o cuando el Perú obtuvo la sede de los Juegos Panamericanos.

Tampoco le dedicaron 11 de 12 páginas a Nicolás Fuchs cuando se consagró campeón mundial de automovilismo; o cuando el trujillano Píccolo Clemente se consagró campeón mundial de surf; o cuando Nicolás Pacheco salió campeón mundial de tiro; o cuando Alexander Zimmermann salió bicampeón mundial de vela, clase Sunfish; o Alonso Collantes campeón mundial de sunfish juvenil en Brant Beach (EE.UU.) o, incluso, cuando Alberto Rossel retuvo por 3º vez título mundial interino de boxeo Mini Mosca AMB.

¡Y ojo, todos estos títulos fueron logrados este año!

Bueno, seguro que a todos ellos los veremos aglutinados en un suplemento de fin de año. Ojalá que así sea y no se olviden de ellos.

El periodismo, lo aprendimos en la escuela, es una profesión que reúne tres pilares: informar (claro, el básico, el fundamental), entretener y educar. No nos olvidemos de este último. De los medios de prensa depende educar a la gente, a los jóvenes, enseñarles que el Perú tiene buenos deportistas; que en el Perú también ganamos; que en el Perú sí sabemos gritar: ¡Perú campeón!